lunes, marzo 27, 2006

Demos una oportunidad a la paz

Se ha dicho ya casi todo sobre las esperanzas que se han abierto estos días en Euskadi y en España con el alto el fuego permanente anunciado por ETA. Poco más se puede añadir.

Quienes hemos seguido de cerca y con pesar y abatimiento el largo camino de ETA hacia la nada, no podemos hacer otra cosa que alegrarnos infinitamente por el aparente fin de la sinrazón, al menos en un puntito concreto del mapamundi terrestre. Queda aún mucha violencia por superar y tenemos mucho que aprender todavía sobre relaciones humanas sin agresividad ni imposición de ideas por el embudo de la fuerza bruta.

Pero la esperanza está ahí, más que nunca en los últimos cuarenta años. Y eso ya es mucho. Hay que reconocer el papel de decenas de miles de personas que han aportado lo mejor de sí mismas en el largo camino hacia el fin de la violencia. Sobre todo las víctimas y sus familiares y amigos. Pero también otros que calladamente han resistido o hasta han hecho cuanto han podido por mediar entre unos y otros, en situaciones siempre difíciles y generalmente con mucha incomprensión, frente a los sectarismos y los fanatismos de uno y otro extremo.

Y justo es también reconocer la labor del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Algunos querían presentarle como sosoman o como bobo, e incluso con calificativos más peyorativos. Pero, ¿qué otro presidente del Gobierno en España ha hecho tanto en tan poco tiempo? ¿Qué otro presidente ha cumplico tantas promesas? Es tan capaz, que hasta está consiguiendo moderar el discurso de los más extremistas.

Los anuncios sobre la llegada inmediata del apocalipsis se están desmoronando a la velocidad de un viento huracanado.

2 comentarios:

Portobello dijo...

Ahora lo que hay que conseguir que esto dure, y que ZP consiga mayoría, o casi en las próximas, porque estamos con un poco de mieditis a los de la pernada. Lástima te perdiste las Jornadas de blog que montó Enrique Castro en Santiago. SAludos

Àlex Masllorens dijo...

Sí, tienes razón en lo de ZP (que se lo merece a tope) y también en lo de Santiago. Pero me fue imposible.

Por cierto, ya te lo he dicho otras veces, pero tu blog me parece buenísimo.