lunes, septiembre 02, 2013

Cómo matar de forma honorable




El deplorable régimen sirio lleva meses inmerso en una contienda interna en la que han muerto ya miles de personas, pero se ve que los muertos por las armas químicas provocan mayor sensibilidad que los demás. No estamos en la Edad Media para que existan unos reglamentos sobre cómo matar de forma honorable: las únicas normas que deberían cumplirse son las de cómo evitar todos los muertos y todas las guerras. Ampararse en el uso de armas químicas para intervenir es una hipocresía sólo comparable a la abominación de los regímenes que en Oriente Próximo machacan de forma sistemática a sus propios pueblos. Y luego está la ONU, que es como una broma, como un matasuegras con el que juegan los dueños de la fiesta.

Napoleón Pérez Farinós (El País)

El caos está servido



Con un ataque de las fuerzas aliadas asistiríamos a un nuevo episodio de la irresponsabilidad política de Occidente. Estados Unidos y sus aliados se mueven por sus intereses y los defienden a golpe de reacción. Aunque han perdido el liderazgo, conservan la capacidad de coacción militar. La ignorancia que muestran de las sociedades árabes es siniestra, y en el caso de Siria quien lo paga con la vida es la población. Tras el fin de la guerra fría, Occidente se ha especializado en escribir relatos para el mundo arabo-islámico, todos con triste final. El resultado es conocido: más yihadismo, más monarquías cleptómanas, más regímenes militares, más dependencia, más expolio. Los árabes se dotaron de un futuro: las revueltas. Pero el orden internacional no ha estado por la labor.

De Luz Gómez García en El País