¿Se puede saber a qué viene tanta hipocresía, tanto documento secreto y tanto niño muerto?En octubre de 2006 (hace más de dos años) el periodista Stephen Grey publicó su libro Ghost Plane, the true story of the CIA torture program. El libro documentaba ya entonces vuelos secretos de la CIA a través del mundo y, más concretamente, en aeropuertos españoles, desde el año 2001 hasta 2005. Las escalas habían sido en Palma de Mallorca, en Ibiza, en Tenerife... y tal vez, además, como ahora nos cuentan, también en bases militares de los Estados Unidos en España.
Hoy he asistido en Barcelona a una conferencia de Álvaro Gil Robles (ex comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa). Lo ha dicho bien claro: si hubo secuestro y transporte de prisioneros con el fin de encerrarlos sin garantías, de torturarlos, de violar sistemáticamente su derecho a una asistencia letrada y a un juicio justo, sin respetar los tiempos máximos de prisión preventiva... entonces se violaron todas las normas y las convenciones internacionales. Y si esos transportes pasaron por España con permiso del Gobierno... entonces esas acciones, incluido el permiso para aterrizar en España, estarían tipificadas en el Código Penal.
Así de claro, ¡que no intenten vendernos motos viejas!
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