"La primera vez que supe que no era un ser humano corriente, lo recuerdo bien, fue cuando ETA voló mi coche conmigo dentro. Salí de allí, envuelto en llamas, y pensé: ¿cómo es posible que haya sobrevivido? Nadie se lo explicaba. Los médicos no encontraban una respuesta, tampoco mi personal de seguridad. A todo el mundo le pareció... milagroso. Esa noche soñé con Dios. Era una luz, no tenía rostro, pero sí voz. Me iluminó con su haz y me dijo: "Jose Mari, si te he salvado es porque te necesito vivo para que lideres a la humanidad". Me dijo un par de cosas más, pero son personales. Aquella experiencia me cambió, por supuesto. Desde entonces soy mucho más humilde."
Memorias del inefable José Mari. ¡SIN COMENTARIOS!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
A veure... això ho diu o no ho diu? I no em vull comprar el llibre per confirmar-ho. Per cert, la foto no té desperdici. :)
Publicar un comentario