El panorama peninsular en 1700, según Sánchez Piñol:
"Para los catalanes, España solo era el nombre que se otorgaba a una confederación libre de naciones; los castellanos, en cambio, en la palabra España veían una prolongación imperial del brazo de Castilla. O dicho de otra manera: para los castellanos España era el gallinero y Castilla su gallo; para los catalanes España solo designaba el palo del gallinero. He ahí la tragedia. De hecho, cuando un catalán y un castellano empleaban la palabra España se estaban refiriendo a dos ideas opuestas, de ahí que los extranjeros no entendieran nada de nada. ¿Ven lo que decía? En realidad España no existe; no es un sitio, es un desencuentro".
(Victus, pag. 129)
lunes, enero 14, 2013
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